El escenario que ha dejado la pandemia producida por el COVID-19, nos muestra un mundo muy distinto al que conocíamos. Nos plantea nuevas formas de vivir, de interactuar con la gente y nuestro entorno, de hacer las cosas, y, también influye en la forma de vender y de comprar. Analizamos cómo será el marketing digital en el futuro, la actuación de las empresas y cómo deberán transformarse para no quedarse atrás en esta “nueva normalidad”.
• Renovación
En pocos meses hemos visto como muchas empresas han tenido que avanzar a pasos agigantados hacia el mundo digital. La situación a la que nos enfrentamos no deja otra alternativa: sacar el máximo partido al e-commerce. Las empresas que contaban con plataformas digitales han partido con ventaja. Otras, se han visto en la obligación a cambiar, a adaptarse al consumo y la demanda online.
Está claro que esta situación de pandemia nos ha dejado clara una cosa, y es que, las empresas deben ir al son de los nuevos tiempos y no quedarse atrás en materia de tendencias digitales. O el beneficio de su marca se verá severamente afectado. Así que, este es un buen momento para comenzar a transformarse y unirse al mundo digital si todavía no lo están. Llega el momento de reinventarse como marca y como empresa, de dejar de lado esa tecnofobia y ese miedo a la venta y a la compra por Internet.
• ¿Qué sucederá ahora?
Sin duda, el COVID-19 ha causado una situación sin precedentes que ha llevado a las empresas a tomar medidas de limitación respecto a la publicidad y el marketing de sus marcas. En una encuesta realizada por Econsultancy, el 63% de las empresas de Reino Unido y Estados Unidos han paralizado o dejado para revisar los presupuestos de marketing.
Lo que muchas empresas se preguntan ahora es, cómo reenfocar sus acciones de marketing, definir que estrategias seguir a partir de ahora.
Unas estrategias que consisten en orientarlas hacia los clientes, con acciones que pueden seguir tres caminos:
- Estar presente y ser visible para el consumidor.
- Informar acerca de los cambios en el servicio o de las acciones implementadas para mejorar la higiene en cada proceso o las medidas de seguridad que tomarán los empleados.
- Establecer nuevos protocolos de servicio al cliente acordes con la situación actual.
• Conectividad
En este objetivo de aproximarse al cliente, los medios sociales, se tienen que reforzar como una manera de llegar al consumidor e interactuar con él. Cada vez pasamos más tiempo conectados y en los últimos años se ha producido un incremento del email marketing con el fin de mantener esa relación con el cliente, ofreciendo tanto promociones como información.
En cuanto a la venta online, algunas empresas han apostado por estrategias de descuentos especiales o gastos de envío gratuitos, para fomentar el consumo o compensar el retraso en las fechas de entrega.
El mensaje que tiene que enviarse a los clientes es el de que se le ofrecen soluciones y que mostramos empatía por la situación que estamos viviendo actualmente.
• ¿En qué deberíamos invertir?
Como informa Good Rebels en el I Barómetro Covid-19 y Marketing en España, el ámbito del marketing digital que mayor inversión recibirá en los próximos meses será el comercio digital, que se desarrollará más allá de una página de e-commerce e impactará en todo el proceso anterior a la venta, la transacción y la post-venta. Asimismo, las redes sociales (50%), Marketing de contenidos (48%) y CRM (47%), serán aspectos importantes de inversión.
El mercado vive una transformación por el impacto económico de la pandemia en todos los sectores. Las compañías van a tener que afrontar una mayor competencia sin perder la sostenibilidad o desatender su reputación de marca. De esta manera deberán identificar posibles nuevas tendencias de consumo o compra, nuevos productos o servicios para satisfacer las necesidades y demandas de los consumidores.
Lo que hemos aprendido
La crisis derivada por el coronavirus ha puesto en evidencia que cualquier negocio, sea mayorista o minorista, tiene la necesidad de acercar sus productos o servicios a través de plataformas digitales. Las empresas que ya estuvieran dentro del mundo digital y tuvieran un plan ya elaborado no se habrán visto muy perjudicadas en esta crisis. Para muchas, les habrá supuesto la inmersión total en el comercio digital y para otras, el comienzo de un proceso de digitalización indispensable.
El futuro va a exigir a las compañías a que rediseñen sus planes estratégicos. Tendrán que buscar mayores rendimientos y someterse a una experimentación continua dentro de las prácticas clave de la publicidad de pago. Los departamentos de marketing deberán cambiar sus planes de medios y el calendario de sus campañas lo antes posible para preparar las fases de Re-activate, Re-engage y Re-launch.
Ahora es momento de ir más allá. La tecnología nos demuestra una vez más que es indispensable para el crecimiento y mantenimiento de las empresas a largo plazo.
Fuente: Revista Unir